El primer paso a realizar cuando se quiere aplicar un plan de mantenimiento preventivo es determinar qué se desea obtener del mismo.
Los principales objetivos a conseguir en todo plan son, minimizar los daños y reducir los costes de mantenimiento. Es posible conseguirlo con una correcta planificación y coordinación de los trabajos.

Establecer un presupuesto para realizar el mantenimiento preventivo en los equipos de manera periódica, teniendo en cuenta la frecuencia recomendada por el fabricante, costes de mantenimientos, fechas de revisión, etc.

Realizar un inventario de la herramienta, los materiales a utilizar tales como: gas refrigerante, refacciones, repuestos, etc.
Es importante tener la ficha técnica de los equipos a los que se pretende dar mantenimiento.

Si anteriormente ya se ha realizado algún mantenimiento a los equipos, es importante revisarlos antes de planificar, esto nos ayudará a saber qué equipos, quienes son los responsables, y que repuestos ya se han utilizado, y por supuesto, en qué fecha se hicieron.
Si no existe ningún mantenimiento previo, se debe iniciar de cero.

Es necesario conocer las especificación y recomendaciones de los fabricantes, así como los plazos de garantía autorizados, en los manuales y pólizas del producto encontraras dicha información.
En las fichas técnicas se detalla cuales son los aceites a utilizar, los atributos y las características de los equipos, considerando seimpre las medidas de seguridad.

Siempre existirán obligaciones legales que se tengan que cumplir para el desarrollo de las actividades dentro de los inmuebles.
Consulta y respeta las que estén vigentes en tu sector.

Identifica y selecciona a técnicos capacitados que participaran en el plan de mantenimiento.
Los técnicos los puedes clasificar en base a grupos y especialidades, teniendo así a técnicos especialistas, que podrán realizar distintas intervenciones dependiendo de que pertenezcan a un grupo o especialidad.

Es importante seleccionar el tipo de mantenimiento y planificarlo. En este punto deben definirse las intervenciones en base a periodos de tiempo fijo establecido, prioridades o urgencias.
Si es en base a periodos de tiempo establece como máximo 6 meses.
Si es en base a tiempo de uso, después de las 8 horas de uso continuo, se considera uso habitual.
Si es en base a indicadores, la frecuencia con lo que se hagan reducirá los riesgos de daño y eliminara por completo las urgencias.

Es el momento de realizar las intervenciones que se han definido en el punto anterior.
Estas intervenciones suelen estar asociadas con alertas que saltan, tiempo antes de que se tengan que ejecutar el mantenimiento.

Un plan de mantenimiento preventivo ha de ser un programa activo, y debe ser revisado constantemente para ajustar tras revisar la información que nos den los reportes.
En este paso es donde son importante las herramientas de trabajo y apoyo, ya que nos dan una visión clara de cómo ha sido la ejecución del plan y dónde se deben realizar los ajustes necesarios.